7 de enero de 2021
Normalmente, el invierno en Carolina del Sur tiene más posibilidades de lluvias, y con el clima húmedo, es común que moho y bacterias se acumulen en las semillas para aves, tanto en los alimentadores como en el suelo.
Dichas semillas mohosas y alimentadores sucios pueden causar que las aves se enfermen. El moho puede causar enfermedades fatales en aves.
Ese riesgo se reduce considerablemente al limpiar los alimentadores con regularidad.
Si usted tiene alimentadores para aves, siga los siguientes consejos:
- Los alimentadores de semillas deben limpiarse a fondo por lo menos una vez al mes con una mezcla hecha de una parte de cloro líquido y nueve partes de agua caliente. Permita que los alimentadores se sequen al aire completamente, especialmente los alimentadores de madera, antes de volverlos a llenar con semillas. Los alimentadores de néctar requieren cuidado especial debido a su diseño.
- Los alimentadores de néctar deben limpiarse cada vez que se rellenan. Limpie los alimentadores, utilizando una mezcla hecha con cuatro partes de agua caliente y una parte de vinagre o una mezcla de nueve partes de agua caliente y una de blanqueador, utilizando un cepillo especial de botella para limpieza de agujeros pequeños. Inspeccione cuidadosamente el alimentador asegurándose de que no tenga moho negro. Enjuague con agua todas las partes del alimentador por lo menos tres veces y deje que se seque al aire antes de volverlo a rellenar.
- Almacene la comida en un área fresca y en contenedores a prueba de roedores y de agua. Deseche cualquier alimento que esté húmedo, huela a rancio, o que luzca mohoso.
- Revise los alimentadores y asegúrese de que no haya puntas ni objetos cortantes que puedan lastimar a las aves. Incluso los rasguños pequeños pueden dejar que bacterias y virus causen infecciones en aves saludables.
- Utilice varios alimentadores y sepárelos cubriendo la mayor área posible para evitar congestionamiento. Aunque es tentador ver a muchas aves en un solo alimentador, en realidad esto solo aumenta la posible transmisión de enfermedades de aves enfermas a saludables.
- No espere hasta que las aves se empiecen a enfermar o a morir para limpiar los alimentadores. Pero, si esto ocurre, lo mejor es dejar de alimentarlas de inmediato. Remueva cualquier ave muerta utilizando guantes de caucho y poniéndola en una bolsa plástica hermética. Elimine dicha bolsa plástica sellada y los guantes en una bolsa de basura normal pero lejos del alcance de mascotas o carroñeros. Lávese las manos de inmediato. Limpie todos los alimentadores y las áreas cercanas siguiendo todos los consejos proporcionados anteriormente y espere por lo menos dos semanas antes de colgar los alimentadores nuevamente.