Noticias SCDNR
Una enfermedad en los conejos tiene preocupadas a autoridades de la vida silvestre en Carolina del Sur
23 de abril de 2021
Autoridades del Departamento de Recursos Naturales de Carolina del Sur (SCDNR por sus siglas en inglés) están preocupadas debido a una enfermedad que afecta tanto a los conejos silvestres como a los domésticos y la cual casi siempre resulta mortal.
El “Rabbit Hemorrhagic Disease Virus-2” (RHDV2 por sus siglas en inglés) es una enfermedad altamente contagiosa que afecta a toda clase de conejos. Afortunadamente, los humanos no son susceptibles a la enfermedad, pero pueden dispersar el virus de manera inadvertida.
Michael Hook, el líder del Proyecto de Caza Menor de SCDNR afirmó que “La enfermedad altamente contagiosa puede permanecer en el ambiente durante mucho tiempo. Dicho factor hace que los esfuerzos por controlar la enfermedad sean extremadamente difíciles una vez se encuentra en las poblaciones silvestres.”
En el 2020, un brote comenzó en el sudoeste de los Estados Unidos y está causando la muerte de algunas especies nativas silvestres de conejos. Los conejos silvestres en centros de cría y de mascotas también pueden estar en riesgo. RHDV2 ha sido detectado en Arizona, California, Nevada, Nuevo México, Texas, Utah, Wyoming, México, y más recientemente en Florida.
Los síntomas que presentan los conejos afectados por RHDV2 pueden incluir: Perdida del apetito, letargia, fiebre alta, convulsiones, ictericia, sangrado por la nariz, boca, o recto, dificultad para respirar, y muerte repentina.
De acuerdo con Hook, el virus puede transmitirse por contacto directo e indirecto. El contacto directo ocurre cuando un conejo tiene contacto físico con un conejo infectado, o la orina o heces fecales de un conejo infectado. El contacto indirecto ocurre cuando un un conejo tiene contacto con objetos contaminados por el virus, incluyendo ropa usada por personas que han manipulado objetos o conejos infectados. Además, el virus puede dispersarse a traves de productos de conejo tales como piel, carne, o lana. Los insectos, las aves, otros roedores, los depredadores, y las mascotas también pueden dispersar RHDV2.
Hook mencionó que los conejos enfermos o los conejos que se encuentran muertos NO deben ser recolectados o manipulados. Si usted se encuentra un conejo muerto en un área silvestre o recinto encerrado, por favor deje los restos allí y contacte al biólogo u oficial local del SCDNR. Si usted tiene un conejo domestico enfermo o muerto, llévelo al centro veterinario local para que ellos lo envíen al Clemson Veterinary Diagnostic Center para su análisis.
Hook afirmó que “Educándonos y educando a otros acerca del RHDV2 es una de las mejoras formas de ayudar a proteger a los conejos de Carolina del Sur”.
Si usted desea más información (en inglés) por favor visite la siguiente página https://www.clemson.edu/public/lph/ahp/species/rabbit.html.