25 de noviembre de 2020
Hay muchas personas que relacionan el aire fresco de la primavera con el inicio de una buena temporada de caza de pavo. Pero quizás cuando la gran mayoría de personas piensan en pavo, lo hacen más bien pensando en tener a sus seres queridos reunidos y recordando todas las cosas por las cuales se sienten agradecidos.
No solo nos referimos a dos épocas del año completamente diferentes, sino también a dos aves completamente diferentes. Aunque el nombre de la especie para los pavos domésticos y los silvestres es el mismo, estas dos aves no tienen muchas cosas en común.
Aquí les compartimos algunas cosas que quizás usted desconoce acerca de los pavos.
Los pavos domésticos y los silvestres tienen plumas de diferentes colores
La distinción más sencilla que existe entre los pavos silvestres y los domésticos es el color de las plumas. Los pavos silvestres tienen plumas de color café y negro profundo y oscuro. De forma completamente diferente, los pavos domésticos son normalmente de color blanco.
"Astutos" vs. "No-tan astutos"
Los pavos silvestres son capaces de sobrevivir en bosques entre muchos depredadores. Con una visión excelente y la habilidad de volar hasta 88 kilómetros por hora, ellos están mucho mejor preparados que sus parientes, los pavos domésticos, para habitar áreas silvestres. El pavo doméstico ha perdido los instintos y atributos físicos que le permitirían vivir en los bosques.
Los pavos han sido domesticados durante siglos
Existe evidencia de pavos tan antigua como 25 d. c. lo cual sugiere que los nativos americanos domesticaron pavos antes de que los europeos llegaran al continente, y es posible que la crianza de pavos fuera una de las formas más antiguas de producción de carne organizada en el hemisferio norte.
Los exploradores españoles se llevaron a Europa pavos domesticados por los Aztecas alrededor del año 1519 donde se dispersaron ampliamente a través de Europa e introdujeron a Inglaterra entre los años 1524 y 1541 y se convirtieron en aves codiciadas para grandes banquetes.
Después de que el pavo doméstico se esparciera por Europa en los años 1500s, los colonizadores que se establecieron en el Nuevo Mundo trajeron las deliciosas aves de regreso con ellos a través del Atlántico.
La restauración de las poblaciones de pavo silvestre es uno de los éxitos en conservación en Carolina del Sur
La restauración de pavos silvestres en Carolina del Sur es una de las historias de conservación más notables del estado. A inicios de los años 1900s la población se limitaba a pequeñas áreas del Bosque Nacional Francis Marion y algunas ciénagas del Río Savannah, sin embargo, actualmente la población de pavo silvestre se ha extendido a través de Carolina del Sur y hay una temporada de caza durante la primavera en 46 de los Condados del estado (no hay temporada de otoño). La restauración de los pavos silvestres fue posible gracias a los esfuerzos combinados del SCDNR, la Federación Nacional Wild Turkey, la industria de productos forestales, terratenientes privados, y entusiastas de los deportes al aire libre de Carolina del Sur.
Es ilegal liberar pavos que han sido criados en cautiverio
La ley del estado prohíbe la liberación de pavos que hayan sido criados en cautiverio debido a la posible introducción de enfermedades y al peligro de contaminar la genética de la población de los pavos silvestres. Aunque recordemos que debido a nuestro punto de “Astuto” vs. “No- tan astuto” los pavos domésticos generalmente son presa fácil de depredadores tales como los gatos montés, zorros o coyotes.
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